jueves, 27 de agosto de 2009


Dejo de nuevo la ciudad a mis espaldas... lentamente. Ahí se puede quedar NY con sus turistas y su loco ritmo de vida. Yo me vuelvo a mi hogar, dulce hogar, donde mis criaturas me reciben con sonrisas y besos. Hemos hecho la danza de la lluvia, del sol, y del arcoiris. Y nos lo hemos pasado pipa refugiándonos de las conversaciones adultas en otra cena más con amigos argentinos.
Nos hemos peleado, revolcado por la hierba... y en el fondo no sé si lo necesitaba o ha empeorado mi cansancio.
La verdad es que no han sido las cinco horas en autobús mas cortas de mi vida... han pasado leeentamente, mientras miraba por la ventana sin poder dormirme, ni comer, ni escuchar musica, ni leer...


Pero ya está. Este extrano mes está llegando a su fin, y solo estoy pensando en los incontables motivos que tengo para volver.
Ahora me quedan los últimos retoques pendientes por Maryland...

2 comentarios:

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  2. Realmente I miss you so so so much.

    P.D: ññññññññññññ ÑÑÑÑÑÑÑÑÑ

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