sábado, 15 de agosto de 2009


El dia habia empezado bien: huevos con bacon, tostadas para acompanar, cereales con leche, fruta... tipico desayuno americano.
Nos esperaba un completo dia de piscina que pensaba aprovechar hasta el ultimo momento (basicamente porque son casi 7 dolares la entrada), y contaba como acompanante a un ser de ocho anos. Que mejor plan para un sabado?

Efectivamente, han sido los 7 dolares mejor aprovechados de mi vida. 12 horas de piscina exterior, piscina interior y jacuzzi. 12 horas ininterrumpidas de bano, porque por si no lo sabiais el concepto "descansar un rato en la toalla" no existe cuando tienes a un crio a tu cargo. Tienes que aniquilar tu preciado tiempo en satisfacer sus insaciables necesidades de meterse continuamente en el agua. Y cuando consigues convencerle para que salga, a los cinco minutos te esta volviendo a pedir que te metas otra vez.
Si bien llevaba unos cuantos dias deseando hablar con alguien en ingles, hoy he llegado a la conclusion de que la piscina es el lugar mas apropiado para ello. Todo tipo de viejas y jubilados se te arriman a hablar sin razon aparente. Te cuentan su vida, sus opiniones acerca del presente de los crios americanos, te hacen explicito su amor hacia Obama (es alucinante lo que adoran a este negro), te explican cuantos parientes suyos visitaron que zonas de Espana, te dicen cuatro frases mal dichas en espanol... en fin. Exasperante.

He de admitir que, a pesar de que el 90% de mis movimientos estuviesen concentrados en satisfacer sus, como he dicho, insaciables necesidades (incluyo tema "tengo hambre")... los 5 minutos de jacuzzi han sido los 5 minutos mas placenteros que he tenido desde que llegue aqui.
Esas burbujas, esos chorros de agua, ese agua calentiiiiiita...
Por supuesto que podia haber estado mas tiempo alli, pero por lo visto las normas americanas impiden que cuando tienes a tu cargo a un menor de 10 anos, debes estar a maximo 2 metros de el sujeto en cuestion. Pero claro, tambien existen otras normas que impiden que se metan en el jacuzzi. No solo eso, sino que no pueden estar ni en los alrededores. La explicacion logica? no existe. Simplemente lo pone en un cartelito, y los 10 socorristas se encargan de cumplirlo a rajatabla.
Por tanto, me encontraba disfrutando de la sensacion mas maravillosa e intentando entretener mientras a la criatura para evitar los gritos del tipo "vamos a la otra piscinaaaa a la de fueraaaa, vamos a jugar que me aburro!!". Si... a la otra piscina. A la de 15 grados centigrados. No te jode.

Asi que al llegar a las 8 a casa, lo ultimo (de verdad) que me apetecia... era integrarme en otra nueva cena con nuevos amigos argentinos. Y no solo sus amigos, cuyas edades estaban comprendidas entre los 40 y 50 anos... sino tambien sus hijos de edades comprendidas entre 2 y 8 anos. Eso implica hacerse cargo de ellos... y, de verdad, que era lo ultimo que me apetecia en este mundo.

Eso explica mi actual malestar. Mi sensacion de querer arrancarme los oidos, de no aguantar mas gritos, de desaparecer, de volverme a Madrid... de dormir en mi cama y usar mi toalla para secarme la cara por las mananas.

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