Que puede hacer una persona espanola a las 9.30 am en el centro de Washington por primera vez? uno puede contestar a esa pregunta con un enorme abanico de posibilidades, pero realmente lo primero que hace una persona en estas condiciones... es perderse. Y no una, ni dos, ni tres veces. Esta persona vive perdida. Mira a su alrededor y no conoce ni adonde llevan las calles, ni que hora es, ni en que dia estamos, ni nada de nada. Pero le da igual. Visita la enorrrrrrrme ciudad con su mapa de dos metros por dos metros, con una cara de guiri perdida acojonante. Y la gente la mira, logicamente. Y le pregunta *Can I help you? you seem to be lost*. Ya te digo. Porque cuando miras aqui las calles, lees 7-100-ST road... y eso en mi mapa de colores no viene.

Lo dicho, la llegada ha sido catastrofica y ligeramente estresante. Con la ayuda de unos 5 afroamericanos (nota mental, esta PETADO de afroamericanos!!) y un chino, he llegado a mi destino: The Mall. Un parque de unos 3 kilometros donde ves a ambos lados unos 30 museos de todo tipo... y a los extremos una especie de monumento con forma de nabo gigante, la Casablanca, y el capitolio.

Al verme otra vez desprovista de indicador horario, he comido a las 11, cuando mi estomago me lo pedia. Y otra vez a las 12, y otra vez a las 3 y a las 4. Me he gastado unos 15$ solamente en comida. Y vaya mierda de comida. Nunca nunca nunca vayais a un buffet libre portorriqueno porque ponen comida mexicana y la comida mexicana pica. Y lo que pica te sienta mal. Y ni se os ocurra comer comida picante a las 11 de la manana.
Por otro lado, si no conoceis los prezlets (o como demonios se escriba) ni falta que hace. No os perdeis nada en absoluto. Son 3$ (unos 2 euros y pico) la unidad, y como pone prezlets calientes tu estomago dice SI SI SI esooo! Pero no. Es pan. PAN. Pan caliente y pegajoso que se te enfria a los cinco minutos. Bueno, miento... pan caliente y pegajoso con sal por encima.

En fin. Vaya experiencia.